Cuando finaliza el buen tiempo, nos tenemos que despedir de nuestros baños en la piscina hasta la próxima temporada. Sin embargo, hay que realizar una serie de tareas para proteger esta instalación y conservarla en buen estado. En Piscinas Lara, empresa especializada en este sector, se ofrece un asesoramiento profesional para mantenerla en perfectas condiciones.
El correcto mantenimiento de la piscina en invierno
Durante los meses de invierno, debemos acondicionar las instalaciones de la piscina y realizar una serie de tareas sencillas para mantener el agua en condiciones saludables para su uso posterior. Incluso, es conveniente usar los productos químicos adecuados para conservar la mayor parte del caudal. En muchos casos, bastaría con utilizar un sistema de cloración salina, una idea muy efectiva para ahorrar agua y dinero.
Antes de comenzar con la limpieza, lo más conveniente es bajar el nivel de agua un poco y dejar al menos dos tercios hasta la temporada siguiente. De hecho, está comprobado que puede conservarse durante tres temporadas de baño si se hace un buen mantenimiento.
Seguidamente, hay que proceder a limpiar el fondo de la piscina y revisar y lavar los filtros adecuadamente para ajustar el pH del agua a un 7,0 o 7,4. Esta acción mejorará la capacidad de filtración y alargará la vida útil de este material. Asimismo, habrá que engrasar las válvulas y las juntas de cierre.
Posteriormente, hay que desinfectar con cloro activo el agua para acabar con las pequeñas suciedades o microorganismos que puedan aparecer. Se recomienda usar un producto específico y seguir las instrucciones del fabricante para evitar la incrustación de cal o la proliferación de algas.
Finalmente, se recomienda utilizar un protector de invierno si queremos ahorrarnos el tratamiento químico. Esta medida de seguridad evita posibles accidentes, como que una persona pueda caerse al agua. Estos cobertores son muy resistentes, incluso, algunos soportan el tránsito por ellos. Además, también son de gran ayuda para evitar la evaporación del agua, sobre todo, durante la primavera.
En conclusión, el invernaje de una piscina consiste en acondicionar y aplicar productos químicos en el agua para preservar sus propiedades. Esto es de gran ayuda para mantener esta instalación en buen estado y abaratar los costes de mantenimiento.